miércoles, 6 de diciembre de 2017

La verdad en riesgo

Audio del primer encuentro de Kierkegaard Buenos aires, clickeando acá


El sábado pasado, 2 de diciembre de 2017, Kierkegaard Buenos Aires hizo su primer encuentro público. La convocatoria superó nuestras expectativas iniciales. El tema que tratamos, tal como lo anunciamos en un post anterior, fue "Salud mental y envilecimiento social en el neocapitalismo", con una mesa integrada por Luis Sanfelippo (Doctor en Psicología, Psicoanalista, Historia de la Psicología, Cátedra I - UBA), Corina Setton (Licenciada en Psicología UBA, ex-coodinadora del Frente de Artistas del Borda) y Cristian Bonomo (músico, con experiencia en procesos de terapia multidisciplinaria). La conversación fue coordinada por Oscar Cuervo.

Elegimos empezar con este tema las actividades de Kierkegaard Buenos Aires. Queríamos entrar de lleno en una cuestión que es de incumbencia común a los que habitamos la ciudad, el país, el mundo, la época. Porque no pretendemos quedar instituidos como un grupo de especialistas en Kierkegaard, un autor danés del siglo xix, una sociedad de estudios académicos, una biblioteca o un club de adherentes a una doctrina fija y transmisible como un saber. Nuestra intervención quiere ser desde el vamos sobre la contemporaneidad, un problema clave en el pensamiento de Kierkegaard, y una preocupación que creemos que tiene que volver siempre a instalarse.

¿Por qué Kierkegaard? Puede funcionar como una contraseña para entendidos, como un nombre excéntrico y, por ese lado, hasta podría ser una barrera: ni siquiera en la UBA se lo lee con entusiasmo. Sin embargo, un grupo de nosotros lo venimos frecuentando desde hace unos años y encontramos en sus obras algunas cuestiones que nos interpelan:

- El problema de la verdad. Un asunto del que la política parece burlarse con ese engendro tan mentado de la "posverdad". La filosofía del siglo xx y lo que va del xxi parece dispuesta a abandonar la verdad tomando por otros atajos: como construcción social, como error útil al servicio de la vida, como ejército de metáforas, como un juego o una invención de la voluntad de poder, dejando la verdad en sentido duro en manos de las demostraciones de eficacia de la tecnociencia. Kierkegaard no vio lo que ha sucedido en los siglos xx y esta parte del xxi pero conoció la incipiente civilización de masas en la que hoy nos encontramos sumergidos como en una ciénaga de la que se nos hace difícil salir si no contamos con la verdad. La verdad está en riesgo.

- Kierkegaard, en un siglo en el que la Historia Universal empezó a ocupar un lugar central en las preocupaciones de la filosofía europea, señaló una dimensión que esa mirada universalista corre el riesgo de dejar afuera. La singularidad, entendida como existencia personal, no como mero individualismo que se retira a la privacidad, que se refugia del ajetreo exterior en el living burgués a ver un mundo virtual a través de una pantalla desde la que construimos un perfil simulado. La singularidad no es un concepto contemplativo ni una imagen proyectada sino una tarea: ¿que voy a hacer? ¿hay alguna tarea que me incumba a mí, algo que si yo no hago queda sin hacerse para siempre por nadie nunca?

Hay mucho más en Kierkegaard por lo que elegimos su nombre como cifra. Pero sucede que él más que nadie vio el peligro de encerrarse en una identidad, una desesperación de querer ser sí mismo frente a la anomia que propone la época. El fracturó su identidad en muchas posiciones, en diversas tonalidades. De un modo que iremos desplegando en este blog y en nuestras actividades, Kierkegaard nos permite pensar en abrirnos en el encuentro con los otros en lugar de encerrarnos en una posición fija. Esto merece ampliarse y será ampliado.

Kierkegaard Buenos Aires, por estas razones, no es un grupo de kierkegaardianos que busca nuevos adherentes a una doctrina. Kierkegaard es el nombre que le ponemos a algunas preguntas acuciantes que creemos preciso instalar entre nosotros, acá, en estas circunstancias, en Buenos Aires, es decir: donde habitamos. Porque el lugar que habitamos requiere ser pensado y porque el pensamiento no se estudia ni se contempla, sino que se habita.

Kierkegaard Buenos Aires será muchas cosas, cine, música, filosofía, literatura, debates, grupos de estudio, seminarios, tareas que iremos desplegando de a poco. A las que queremos invitarlos.

Clickeando acá pueden escuchar el audio de la primera parte del encuentro que tuvimos el sábado pasado. En los próximos días vamos a publicar el audio de los debates que se dieron en la segunda parte de ese mismo sábado. 


Ilustración: Carmen Cuervo

No hay comentarios:

Publicar un comentario