sábado, 27 de abril de 2019

Lluvia de jaulas (después del nuevo cine)





César González se supera a sí mismo. Con Lluvia de jaulas se consolida como una mirada imprescindible para el cine argentino. Pronto su quinto largometraje se verá en el Festival Internacional de Cine Independiente de Cosquín.

El año pasado fui invitado a participar en un libro titulado Después del nuevo cine, que se proponía discutir algunas tesis ya asentadas por la costumbre o por la hegemonía cultural acerca de la novedad, los límites -históricos, políticos, estéticos- y caducidad del llamado "Nuevo Cine Argentino". Pero el título invitaba también a preguntarse sobre algo que los diez ensayos del libro no desarrollaban. Después del nuevo cine... ¿qué? 

Creo que la aparición de César González en los últimos años es una respuesta concreta y tangible a esa pregunta tácita. Nada de lo dicho sobre el NCA se aplica a las películas de César. Lo que es mejor: hay aquí algo verdaderamente nuevo para todo el cine argentino. Su poética se fue desplegando a medida que hacía cada película. Atenas me convenció de su rango de autor que viene a aportar algo que hasta ahora el cine argentino no tenía. (Lo escribí acá).

Pero lo que González logra en Lluvia de jaulas es todavía algo más, asume un riesgo sobre los pasos que dio hasta ahora, explora una vía poética desde una perspectiva en la que no tiene por ahora pares. No solo muy nuevo sino también muy bueno (porque la novedad es un atributo que se pierde con el correr del tiempo).

Les deseo a todos los que leen esto que la vean pronto.

Ya escribiré más extensamente sobre la película.

jueves, 25 de abril de 2019

Un rubio


Un rubio de Marco Berger no encontró lugar en una programación devaluada como fue la de este año en el BAFICI. A pesar de ser una de una sutileza notable, muy superior a la película española que ganó la competencia argentina, por ejemplo. Ojalá se estrene pronto y no sea la miopía de los programadores la que termine obturándonos la mirada.

Ampliaré.