martes, 4 de octubre de 2022

Si pensás que podés contar un cuento mejor, te juro por Dios que tendrías que mentir

Swordfishtrombone - Tom Waits

Volvió de la guerra a casa con un corso en la cabeza

un Brougham DeVille retocado

un par de piernas que se abrían como alas de mariposa

y un perro loco que no se quedaba quieto.

Se metió con una chica de la banda del Ejército de Salvación

que tocaba “Dirty Water” con un trombón de pez espada.

Se fue a dormir al fondo del Lago Tenkiller

Decía: “vaya, qué bueno estar en casa”.


Volvió de la guerra a casa con un corso en la cabeza

y cierta idea sobre unos fuegos artificiales.

Sabía que estaría listo con un machete de acero inoxidable

y media pinta de Ballantines por día.

Se escondió en un cuarto arriba de una ferretería

a llorar nada más que lágrimas de Hollywood.

Embrujó a una pobre chiquita de Crutchfield

y se quedó ahí veintisiete años.


Puso sus ilusiones en una valija, se rajó a California

con un banjo matamoscas en las rodillas

el pelo engominado y Benzedrina para bancarse el viaje.

Lo encontraron en un árbol de eucalipto.

El teniente le consiguió una pajarita que movía la cabeza ante cada palabra

de una canción sobre los rayos de luna de Chesterfield. 

Un gobernador de Oklahoma lo condenó a veinte años por amarla

Dijo: "todo lo que este soldado de infantería haga está mal".


Ahora algunos dicen que está haciendo el mambo del obituario

y otros dicen que quedó colgado.

Tal vez este cuento sea lo único que se dice de este hombre

Algunos dicen que realmente nunca estuvo aquí.


Algunos dicen que lo vieron en Birmingham

durmiendo en un vagón de carga que pasaba

y si pensás que podés contar un cuento mejor

te juro por Dios que tendrías que mentir.

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