miércoles, 15 de noviembre de 2017

Lo único que no puede ser suprimido



Pero en el día del juicio se requiere de una armadura... Esa armadura es el amor, lo único que no puede ser suprimido, lo único que permanece junto a un hombre en la vida y que permanece junto a él en la muerte, y que vencerá a la muerte. Pues el amor no es como un amigo falso, que primero cautiva a un hombre y luego permanece junto a él para burlarse de él. No, el amor permanece junto a un hombre, y cuando todo le resulta confuso, cuando los pensamientos se ponen de pie para acusar, cuando las angustias alzan sus cabezas para juzgar, entonces el amor las desafía y le dice a aquel: solo ten paciencia, yo permanezco junto a ti, y triunfo junto contigo, y mi testimonio ha de superar la confusión.

Søren Kierkegaard, Discursos edificantes. 
Tres discursos para ocasiones supuestas


Ilustración: Carmen Cuervo

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