lunes, 15 de abril de 2024

Humedad, Matrona del poema

"Chove chuva", fotografía de Ing Sato

mis poemas vienen a avisarme que alguien los leyó y les dejó marcas de hastío

están ahora naufragando en la humedad de buenos aires inundados de dejadez

y no se soportan a sí mismos

lo primero que deciden es matar a los poemas que quieren matar el mundo

lo segundo, pronosticar los hestopasacales

lo segundo segundo, proclamar a la Humedad como Matrona de las poetas

y lo tercero es matarse entre los que queden después de jurarme deslealtad


Daniela Andújar

martes, 1 de agosto de 2023

Carta de Sinead a Bob Dylan: "Aunque la tierra me sacuda, aunque mis amigos me abandonen, este sentimiento todavía está aquí en mi corazón"

Querido Zimmy:

Es tu hermoso cumpleaños la próxima semana. Sos tres años menor que mi padre (¡quien espero nunca lea esto!). Esto es un poco rompecabezas.

Mi amado hermano Joseph, quien me hizo conocerte, me sugirió que escriba algo sobre vos por tu cumpleaños.

Dije: '¡Pero soy una imbécil! ¿Qué voy a decir?'. Y él me dijo: 'Podrías hacerlo como una carta para Bob, como deseo de un feliz cumpleaños'.

Entonces... Bobby, o R.J. o Ray o lo que sea... Aquí está mi cosita de cumpleaños para vos.

Esta semana, cuando todos escriban, hablen y piensen en tu cumpleaños, todos van a decir las cosas de costumbre.

'Profeta'.

Bla, bla.

'La voz de una generación.'

Bla, bla. Bla, bla. Bla, bla.

Todo cierto, seguro... Pero nadie dice nunca: '¡Santa Madre de Dios! Ese tipo Dylan es un hombre extremadamente [adjetivo] sexy [adjetivo]'.

Ya era hora de que todas las damas, y me refiero a TODAS las damas, tengan que decirles a absolutamente todos dónde está el encanto de Robert Zimmerman.

¡Sí, señor! El hombre más sexy que jamás haya pisado la faz de esta tierra.

Es una suerte para vos, muchacho, que estés allá en América. ¡Seguro que apenas hay una mujer en el universo que pueda mantener sus guantes lejos de vos! Gracias a Dios que los vuelos no son baratos aquí en Irlanda, porque si no sería prudente correr. Y, para seguir con el ejemplo de Gaddafi, usando falsos Bob Dylans, para que nadie sepa quién sos vos en realidad. Por cierto, si decidís seguir el ejemplo de Gaddafi usando guardaespaldas exclusivamente femeninas, espero que me tengas en cuenta. Por favor, no pidas ninguna referencia. No quedaría bien parada.

Una vez trabajé con una dama que había trabajado con vos. Ella me dijo que estás loco por las damas. La tomé en mis brazos y bailé con deleite. ¡Viva!

Esto significa que no soy la única persona en la tierra que piensa que sos un zarpado. A pesar de que tu característica principal es el placer sexual, tampoco sos malo para decir canciones. Y por cierto, hay algo que mi yo de 13 años quiere decirte: gracias por hacer que la música cristiana sea sexy. Pobre Dios. Hasta que hiciste Slow Train Coming, Él era suicida. Por escuchar música religiosa terrible.

Quiero decir, ¿alguna vez viste el baile irlandés? Es la cosa menos sexy que se podría ver. Solo bailamos de las rodillas para abajo. Manteniendo todo lo demás apretado como una tabla. Brazos rígidos a los costados. Por miedo a caer en el mundo de la sensualidad.

La gente dice, y espero que no sea así, que no se esperaban Slow Train Coming. No sé qué quieren decir exactamente. Y ni siquiera me importa. De cualquier manera, nunca podrías haber sabido cómo era en Irlanda antes de que ese álbum derribara las paredes que separaban a Dios y el sexo. No podrías haber sabido el efecto que tendría el disco. Y eso está bien. ¿Por qué deberías saberlo?

Yo tenía 13 años el año que salió. Joe, mi hermano, lo trajo a casa.

Estaba empezando a preguntarme qué tipo de persona quería ser. Y qué tipo de mujer quería ser. Y qué tipo de artista quería ser. No había muchas opciones abiertas para una mujer como yo. Moriría o iría a la cárcel si continuaba por el camino que me fue dado.

Pero cuando te escuché cantar esas canciones en Slow Train Coming, cuando vi el dibujo del tren en la tapa, supe lo que quería hacer con mi vida.

Entonces, Rabbí, por vos sé que tengo que servir a alguien. Sé que soy un ángel precioso. Sé que Dios cree en mí. Sé que voy a cambiar mi forma de pensar. Sé que voy a seguir un conjunto diferente de reglas. Sé que voy a dar lo mejor de mí, a dejar de ser influida por los tontos.

Te vi en Slane cuando tenía como 16 años. No podía creer que realmente te vería en persona. Yo tenía un novio en ese momento. La única razón por la que estábamos juntos era porque ambos estábamos obsesionados con vos. ¡Lamentablemente nunca hicimos nada más que hablar de vos! Por supuesto, nunca sería capaz de decirle que eras mucho más sexy que él. ¿Soy mala? Ciertamente eso creo.

Santana tocó antes que vos. Cuando llegaste, tenías maquillaje naranja UmpaLumpa. Así que no fue que te adelantaste a tu tiempo solo musical o espiritualmente. ¡Previste un bronceado falso! 

Creo que también te pusiste un montón de delineador khol negro. Un look muy raro. Magnífico, no obstante, obviamente. Pero raro.

Después te crucé brevemente dos veces. En el backstage de dos festivales había muchos músicos tocando. Debo haber seducido a tu manager con sobornos sexuales, no me acuerdo, pero ahí estaba yo en tu camarín. Vos estabas solo con tu manager.

Me preguntaste si me gustaría un trago. Dije que sí y, aunque no puedo soportar el alcohol, tomé un sorbo y fingí que no estaba reprimiendo el deseo de dejarte ver lo que comí en el almuerzo. Paseabas mucho de un lado a otro. Recuerdo haber pensado 'Santa Madre del Divino Señor Krishna, ¿quién podría cantar después de beber esto?'

La tercera y última vez que nuestros caminos se cruzaron fue en esa noche infame en el concierto tributo que te hicieron en el Madison Square Garden, una noche cargada de consecuencias. Más o menos una semana antes de ese espectáculo había hecho una versión incendiaria a capella de una canción de Bob Marley (el otro 'Bob') llamada "War" en el programa Saturday Night Live. Le cambié algunas palabras y hablé sobre abuso infantil en lugar de racismo. Y al final de la canción rompí una foto del entonces Papa, Juan Pablo II.

   

 No sonrías por favor, Bob -cuando se menciona 'el incidente' uno siempre debe parecer muy serio.

Poco después de eso, fui de compras para buscar un vestuario para tu próximo show. La decisión que tomé fue muy equivocada: una chaqueta turquesa y un traje de falda que debería haber usado una mujer muy mayor... y con una horrible cosa dorada en la chaqueta. Imperdonable. Miro las imágenes del programa ahora y estoy horrorizada. ¿En qué estaba pensando? Tal vez debería haberte pasado una nota antes del espectáculo, explicándote 'el incidente', pero el terror que me causaba mi imagen en el espejo de mi camarín supongo que hizo que lo olvidara.

Así que subí al escenario esa noche y la mitad de la audiencia me vitoreó y la otra mitad me abucheó. ¿Fueron las consecuencias de Saturday Night Live o simplemente me equivoqué al elegir el vestuario?

Hablando en serio, después del backstage, me miraste confundido, como si me preguntaras qué había hecho para molestar tanto a la gente. En lugar de cantar "I Believe in You", como estaba planeado, había gritado otra vez la canción de Bob Marley. Pero me pareció apropiado gritar mientras tenía la oportunidad. Y sabía que, si lo entendías, no te importaría que usara el escenario que me diste para representar al Dios que también me diste. Espero que tus preguntas sobre esa noche hayan sido respondidas por las diversas revelaciones sobre la condición espiritual de la iglesia católica. En el ancho mundo de Dios. Si simplemente hubiera cantado "I Believe in You" esa noche, mi voz se habría ahogado en el ruido de las fuerzas espirituales opuestas en el establecimiento.

Tenía que hacer lo que hice en el Madison Square Garden. Incluso si eso significaba ser tratada como un caso mental durante años.

El Dios en el que creía era el que trasmitiste de las páginas de las Escrituras a mi vida, no el que cantaban esos aburridos sacerdotes vestidos de blanco y negro mientras sacaban el polvo de sus altares en medio de la consagración de la Hostia.

Aunque por eso me señalaran la salida. y me dijeran que no volviera más porque no era como a ellos les gustaría que fuera. Incluso si me fuera por mi cuenta a mil millas de mi casa, no me sentiría sola. Porque creo en vos.

Creo en vos, aún a través de las lágrimas y las risas. Creo en vos aunque estemos separados. Creo en vos incluso en la mañana siguiente. Aunque la tierra me sacuda, aunque mis amigos me abandonen, este sentimiento todavía está aquí en mi corazón.

No dejes que me aleje demasiado. Dejame donde vos estás. Así siempre estaré renovada. Y ,Señor, lo que me diste hoy vale más de lo que yo podría pagar. Y no importa lo que digan, yo creo en vos...

Pero estoy divagando, Bob. Solo quería decirte que sos hermoso. Así que te mando setenta besos para vos el martes.

Sinéad

Mayo de 2011

sábado, 29 de julio de 2023

No sé qué es lo que querés de mí pero no tenés ningún derecho a querer nada

Sinead O'Connor


Yo quería cambiar el mundo pero ni siquiera podía cambiar mi ropa interior
y cuando la cosa se me fue de las manos estaba hundida hasta los pelos
hasta perder la confianza en mí misma, como si acaso alguna vez la hubiera tenido
espero no arruinarte la fiesta tu barmitzvah, tu cumpleaños o tu Navidad.

Vos me pusiste en esta jaula y tiraste la llave, 
fue esta mierda de nosotros y ellos lo que me hizo entrar
me decís que mi vida se basa en una mentira 
y yo te digo al pasar que te meé el café
espero que sepas que todo lo que quiero de vos es sexo, 
estar con alguien que se vea genial en ropa deportiva
y si tu corte de pelo está mal, vas a ser despedido, 
te doy tu pasaporte y podés irte ahora mismo.

No sé qué quiero de este mundo, realmente no sé qué quiero de este mundo
no sé qué es lo que querés de mí pero no tenés ningún derecho a querer nada.
¿Por qué no lo buscás en alguna otra? ¿por qué no te vas a joder a alguna otra?
¿Por qué no le decís a alguna otra que es egoísta, débil, cobarde, un patético fraude?

¿Quién va a ser el que me salve de mí misma? 
Mejor traé tu pistola eléctrica y también una barra de hierro
mejor preparate el almuerzo y levantate temprano
quizá tendrías que ponerte de rodillas y rezar.

Es de verdad gracioso que parezcas incómodo todo el tiempo
como si nunca te saliera nada bien
realmente no sé quién carajo te creés que sos
¿podrías mostrarme tu licencia y tu registro?

No sé qué quiero de este mundo, realmente no sé qué quiero de este mundo
no sé qué es lo que querés de mí pero no tenés ningún derecho a querer nada.
¿Por qué no lo buscás en alguna otra? ¿por qué no te vas a joder a alguna otra?
¿Por qué no le decís a alguna otra que es egoísta, débil, cobarde, un patético fraude?

Así que Jesús no vino acá a buscarte, te podés quedar ahí diez años más
no sos más que un bobo, ya veremos quién ríe último
quién sabe, tal vez llegues a ser la próxima reina de Dinamarca.

jueves, 19 de enero de 2023

Un colectivo muy rojo


por Daniela Andújar


con un pareo mal atado,

medio húmedo y sin bombacha,

voy hacia mi casa

(unas veces refugio, otras bomba)

en el colectivo 55 

un colectivo muy rojo que viene de la Provincia atravesando San Justo

donde todavía creo que está el sol de mil novecientos ochenta y cinco

alumbrando como un terremoto vertical el cobro de las rifas de la Casa Cuna

y tuve un amor imposible hecho posible.

y deshecho.

ahora ese mismo colectivo pasa bajo mi ventana

en la Capital Federal de este tórrido diciembre del año 2022

estoy a punto de llegar a mi casa

en otro 55

   idéntico y enemigo

que me arranca lejos del refugio

para depositarme en la noche mojada

con Señoras muy perladas

Señora Magdalena, Señora Divietro

que pronostican el pasado de mi mamá

y lloran conmigo

como si ellas fuesen sensibles

de almas socialistas

yo me miro con ojos de perro mojado

esperando que no se me note la falta de bombacha

(algo peor que no tener zapatos)

envuelta en un pareo que dice RIO DE JANEIRO-COPACABANA

con chicas que samban en bikini y tacos de plataforma

semidesnudas también, pero preparadas y contentas

miro a las Señoras, 

termino llorando con ellas

como si el Gran Alma de Mi Mamá

hubiese bañado con luz a estas Señoras de la Burguesía Aspirante con perlas y cabellos de raza

y lloro “viendo” a mi mamá reina de la compasión

 profana y pura

que conmueve a gente tan quieta y enjuta

con sus perlas, ella también

sus copas de cristal, ella también, 

sus modales, ella sí

que piensan que la lujuria material es de muy mala educación

y así son estas Señoras

a las que mi mamá igualmente respeta

por suponer, durante algunos segundos, si no se había equivocado de 

progreso

y estas mujeres con peinados de laca

que visten pulóveres azules de lino azul con detalles inofensivos

lloran a mi mamá sin importarles que mi aspecto sea ese;

tengo el pelo mojado

chorreo por todos lados

y quiero tomar el colectivo 55 que baje por Thames

que abandone Palermo, el Hipódromo y la Sociedad Rural

que me dejen volver

pero estoy poniéndome un pareo seco, extremadamente rojo 

para prepararme a recitar

junto al poeta Fernado Noy

que también está mojado y suda

y llora en su camarín con lamparitas 

que alumbran y no

un camarín un poco pequeño y un poco roto

¿qué hacemos las dos allí?

La Noy me incita a leer esos poemas (¿cuáles, del Dengue?)

aunque no tenga bombacha, pero sí un pareo limpio

entonces el chofer me guiña un ojo

en esa noche mojada y descalza

entre los modales y los dedales

las señas y los señuelos

las perlas y la falsedad

a ver si ya nos enteramos que hemos venido a hacer lo nuestro

pisando sobre el mundo

con la planta de los pies

sin atenuantes, sin defensas

yo voy parecidamente a Ella, Mi Reina Madre:

me duelen los pies descalza

pero mucho más con los zapatos puestos

La Noy, también dolida,

vino a mi sueño a acompañar la travesía

de la única forma que lo haremos

siendo el poema que somos 

jueves, 8 de diciembre de 2022

Akerman / Riefenstahl: choque de agendas

 


En la encuesta realizada por Sight and Sound sobre las 100 mejores películas de la historia se amplió sustancialmente la cantidad de votantes y la variedad de sus nacionalidades. El resultado es sorpresivo por lo disparatado, lo que muestra que subir el número de consultados o su procedencia no resuelve el problema epistemológico de lo que una encuesta indaga.


Muchas coberturas periodísticas posteriores destacaron que se trataba de la 1a encuesta en la historia encabezada por una película dirigida por una mujer: Jeanne Dielman, 23, quai du Commerce, 1080 Bruxelles, de Chantal Akerman. El estupor con que fue recibida la noticia de que la encuesta encumbraba a esta película como la mejor de la historia no va en detrimento de sus calidades sino señala la desmesura de esta afirmación y su falta de fundamento.


El resultado no debe atribuirse a una maniobra de Sight and Sound ni a una súbita y subterránea reelaboración de la ontología cinematográfica ocurrida la última década. El único evento ocurrido en los últimos 10 años referido a Chantal Akerman es su suicidio. Absurdo atribuir un ascenso en la consideración de su obra a un tributo póstumo.


Quizás la explicación haya que buscarla en otros lugares de la lista: en el séptimo lugar figura un film atractivo, decididamente menor, Beaul Travail de Claire Denis, por sobre Sunrise (F. Murnau), El hombre de la cámara (Dziga Vertov), The Searchers (J. Ford) o La pasión de Juana de Arco (C. Dreyer). En esa misma línea, en el puesto 28 aparece Daisies de Vera Chitilova superando a M de Fritz Lang, Ordet de Dreyer y la filmografía entera de Jean Luc Godard (quien por lo visto no mereció el reconocimiento póstumo de Akerman).



La conjetura que creo más plausible reside en la subjetividad de los votantes: en muchos se impuso la obligación de ampliar el cupo femenino en sus listas, para ponerse a tono no con las reelaboraciones críticas sino con la agenda sociocultural.

Me pregunto entonces si acaso Leni Riefenstahl, la cineasta preferida de Hitler, no tiene en la historia del cine un lugar más destacado que Akerman. Pero, claro, se trataría de un auténtico choque de agendas.

sábado, 19 de noviembre de 2022

El triunfo de un corazón

Björk

Los nervios están mandando 

señales estremecedoras

a través de mis dedos

las venas soportan

la sangre que fluye impulsiva

en el triunfo de un corazón que lo da todo

lo da todo.


Los troncos tenaces de mis piernas

son como senderos de mi combustible favorito

que va hasta mis riñones

a celebrar el triunfo de un corazón que lo da todo

los da todo.


Los pulmones suaves, tersos, aterciopelados, rojos 

empujan con alegría una red de oxigeno

desde de la nariz a través de la boca

pero todo celebra

el triunfo de un corazón que lo da todo

lo da todo.